SÍGUEME
ARTE 5 SENTIDOS
by HombreHappy
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La curiosidad es el primer paso hacia el éxito
Desde niños, unos más que otros, necesitamos explorar y hacernos preguntas de todo. Cualquier cosa es nueva y nos llama la atención. El famoso ¿Por qué?
Con los años esa actitud va desapareciendo en la mayoría de nosotros pero hay personas que en ese aspecto no crecen. Siguen cuestionándose las cosas, levantándose cada mañana queriendo descubrir algo, viendo el mundo con gafas nuevas cada día. Ese es Mauro Barreiro y su restaurante.
El quiere trabajar sin prejuicios, tener lleno el restaurante y poder democratizar esa cocina que a veces la vemos desde lejos, en las “estrellas”, y poder acercarla al mayor numero de personas que como yo, tenemos ganas de contemplar evoluciones y sueños.
Dicen que la curiosidad mató al gato, Curiosity Killed the Cat (grupo británico que me encantaba de los 80) y no es cierto. La curiosidad, en el caso de Mauro, es lo que le aleja de ser uno más, es lo que le transforma en artista como a otras personas los transforma en científicos, inventores...
En mi caso la curiosidad es la que me llevó a seguirlo, a ver las fotos de sus platos, a leer los comentarios de twitteros como @ElTriclinium y acercarme a Puerto Real (Cádiz) para pasar una noche memorable.
Y la curiosidad no me mató. Al revés, me renovó las 7 vidas. No solo por la calidad de sus platos canallas que no tienen miedo a presentarse al comensal, también por descubrir que quedan personas en este oficio que quieren seguir aprendiendo a la vez que enseñando sin tabúes ni etiquetas. Cocineros que quieren que vayas a su casa como si fuera la tuya para luego marcharte con una sonrisa sin que se te queme la tarjeta de crédito.
Mauro es un cocinero que quiere y consigue que vuelvas a ser niño, que te preguntes ¿Por qué?
No voy a diseccionar los platos, ya sabéis que no me gusta y como a una mujer, hay que ver su armonía y belleza en conjunto. Por otra parte os mataría esa peculiaridad de descubrir algo nuevo.
Quiero terminar aconsejándoos que vayáis, que seáis como yo y os pique la curiosidad. Dejaros llevar por otro curioso, Mauro, será una picadura indolora que os enganchará.
Muchas gracias por todo a Mauro Barreiro, equipo y a su mujer. Dicen que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, aquí no está detrás ni delante, aquí lo acompaña.
"Pienso que si perdemos la curiosidad no hay nada; no hay reflexión y, por tanto, no hay conocimiento y no hay ninguna posibilidad de saber, de llegar al final de algo. Sin curiosidad, directamente no estás vivo."
Luis Eduardo Aute
Menú degustación Curiosidad de Mauro
El chef Mauro Barreiro y el #HombreHappy
Calle Real, 208 B, 11510 Puerto Real, Cádiz
636 624 394
Miguel Cobo “en buena hora ciñera espada”
"La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante"
Paulo Coelho
Nacido en Santander pero con más sangre burgalesa en sus entrañas que la morcilla de Burgos.
Mejor Cocinero de Castilla y León 2012, más de 9 años de experiencia en grandes restaurantes, bla, bla, bla...
No os voy a liar con su curriculum vitae y tonterías. Pensaríais... esto no lo ha escrito el #hombrehappy, esto lo ha escrito un ghostwrite o ”negro” para que se entienda.
Tengo que reconocer que cuando lo vi entrar en las cocinas de #TopChef pensé que ya teníamos el “guapo” del grupo, el Javier Bardem en “Huevos de oro” pero en vez de dos relojes, dos sartenes.
Un cocinero más nervioso que Dumbo haciendo funambulismo.
Me equivoqué, menos en lo del nervio, aún le queda y me encanta.
Lo vi trabajar, vi en sus ojos ilusión, tesón, ganas...
Lo conocí en persona y disfruté más de uno de sus show cookings llenos de arte y desparpajo.
Le oí hablar, no solo con los platos conoces a los cocineros, escuchar sus vivencia y sus sentimientos, es lo que de verdad te hacen entender su cocina.
Cuando me enteré que abría el pasado fin de semana COBO Vintage, tic-tac, tic-tac, lo llevaba esperando mucho tiempo, me temblaron los dedos, pero aún con torpeza, conseguí llamarle para reservar mesa y aquí me encuentro.
El restaurante, como su nombre indica, tiene una estética vintage. Ideado con buen gusto por su hermana Carolina.
El baño, pequeño homenaje a Andy Warhol, un puntazo.
Miguel enseguida me enseñó el local, la cocina, su equipo, su producto... antes de ponerse manos a la obra, había que trabajar y se trabajó.
En todo momento el equipo de sala estuvo atento a cualquier cosa que necesitáramos. Encantadores.
Mención especial para el sumiller Diego, por su elección del vino que compaginó con todo como me dijo, por sus explicaciones y por... ese whisky japones final, Yamazaki, que guardo en mi memoria como un gran tesoro.
Quería probar de todo, así que me deje llevar por Miguel y fue él quien eligió acertadamente.
Salieron los platos, religiosamente uno tras otro, sin pausas que es de agradecer.
El carpaccio de Wagyu con helado de aceite de oliva, tartar de tomate con gamba roja, las croquetas melosas, las manitas de lechazo( las de toda la vida, impresionantes), la carrillera de ternera...
La merluza (su estrella) del Vallés, sublime!!
Santy volvía a ser el #HombreHappy.
Postres, me sirvió todos. Como me susurró Miguel: “Siempre hay sitio para el postre”
El helado pasiego, queso Tresviso, galleta de parmesano y chutney de frutos secos casi hacen que me desmaye. Con deciros a la vuelta, en una estación de servicio, se lo comenté hasta a el gasolinero.
Como digo siempre, no voy a explicar los platos.
Yo no tengo capacidad de exponer con palabras lo que uno siente al disfrutar de una admirable comida, un buen vino, un agradable ambiente... tendréis que ir a comprobarlo vosotros.
Su cocina, es sencilla, sabrosa, tradicional con golpes vanguardistas a fuerza de mucho trabajo y pasión.
Un trabajo que plasma mimando el producto, pilar fundamental de su proyecto.
Como escribió en mi facebook hace unos días una amiga común, “Miguel ha puesto toda la carne en el asador. Cuando alguien le pone tanto corazón y tanto criterio a un proyecto se merece llenar todos los días hasta la bandera”
Cierto.
Solo puedo deciros que si queréis disfrutar todos, solos, en pareja, en familia, con amigos, con enemigos...
COBO Vintage es una buena elección en Burgos.
Yo pienso volver!!
Gracias Miguel por esta experiencia, gracias por la larga tertulia que tuvimos al terminar y que me hizo conocerte mejor, gracias Miguel por no ser conformista y arriesgarte.
Gracias Miguel, “en buena hora ciñera espada”
"Sólo es capaz de realizar los sueños el que, cuando llega la hora, sabe estar despierto"
León Daudí
Fotos; Local, menú y platos de COBO Vintage
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Pincha en la imagen para ir a su página web
C/ La Merced 19 - 09002 - Burgos
(+34) 947 027 581
HombreHappy
Divulgador de experiencias,
Rapsoda 2.0
Enamorado de la gastronomía,
1º, 2º, postreadicto, copa y siesta, Amante de la naturaleza y viajante compulsivo en busca de lugares que activen mis 5 sentidos.
Armado de un móvil y un bloc,
solo pretendo expresar aquí, humildemente, mis sentimientos sobre parajes, restaurantes, personas, hoteles, ciudades y pueblos, productos, etc...
En general,todo lo que en algún momento me ha “excitado” y me ha llevado a ser el “HombreHappy”.
No esperéis experiencias negativas en este blog, que las hay, para contarlas, ya están otros.
Simplemente lo que no me guste, no saldrá.
Tampoco esperéis grandes explicaciones de las experiencias,
yo os daré pistas.
Para sentirlas como yo, deberéis probarlas.
Espero ayudaros a encontrar ese lugar para pasar el fin de semana.
Aconsejaros restaurantes, hoteles, viajes, productos...
O simplemente haceros pasar unos minutos “happys”.
Este blog está pensado para mis amig@s.
Un saludo!!
Posts Antiguos
Primero: Restaurante De La Calle, Évora, Restaurante La Salita
Segundo: Cruceros, Las Bairetas, Las negras y Franquicias Torreblanca
Tercero: Restaurante Casa Gerardo, La Finca de Elche, Alquézar
Cuarto: Curiosidad de Mauro, Miguel Cobo, La Tasquería, Alejandro Platero, Restaurante Azafrán
"Abre los ojos" La Tasquería
“Los sueños no se descubren hasta que uno despierta”
Alejandro Amenábar
Abro los ojos y entro en la encantadora “tasquería” llena de detalles de madera y tonos verdes. Pequeña, acogedora, con varios ambientes y la cocina abierta.
Cierro los ojos y pienso en las cosas que Javi me dijo sobre la casquería, sobre el cóctel de sorpresas y emociones que me podía mostrar y me mostró.
Abro los ojos y disfruto del ambiente que hay, de sus atenciones, de las de Clara, en fin, de todo el equipo. Siempre con la sonrisa puesta, como en la canción, y pendientes de cualquier detalle o cosa que necesitase.
Cierro los ojos, me empiezan a llegar olores y el joven cocinero Javi Estevez hace que retroceda en el tiempo, a siglos pasados donde se veneraba la casquería.
Abro lo ojos y en mi mesa hay pan de verdad y una cerveza negra artesana impresionante, no se parece a ninguna otra, hecha con agua de mar de las Islas Cíes, se llama Mustache. No soy de cerveza negra o... ¿ahora si?
Cierro los ojos para saborear el menú degustación que me traen y me siento como en aquellos banquetes que los griegos ofrecían de despedida a sus héroes en “La iliada”.
Abro los ojos con cierto miedo, todo está riquísimo pero... ¿que pinta tendrá todo esto? Sorpesa!! tienen una estética cautivadora, llena de colores, nada de grasienta ni pesada como mi ignorancia me hacia suponer.
Cierro los ojos y me traslado a aquellos bacanales Romanos donde la casquería era tratada como plato gourmet, sabios ellos. Me sorprenden muchos platos como el fideua de manitas, el rabo de cerdo con anguila, el taco con morro de cerdo y encurtidos, el sandwich de carrillera...
Abro los ojos y me deleito con el postre. No sería yo si no termino con un buen postre y una copa para comentar lo a gusto que he cenado, que bien está el precio y que pienso volver. Pero sobre todo para alargar la velada que no quiero que termine.
Cierro los ojos, he soñado.
Abro los ojos, estaba despierto.
Gracias Javi!!
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Menú degustación, lo mejor es dejarte aconsejar
La Taquería, Calle Duque de Sesto, 48 - Madrid - 914 51 10 00
Revelación, Alejandro Platero y yo
Siempre he acariciado la idea de un poema seguido, sin asunto concreto, sostenido sólo por la sorpresa, el ritmo, el hallazgo, la luz, la ilusión sucesivas, es decir, por sus elementos intrínsecos, por su esencia.
Juan Ramón Jimenez
Generalmente no sabes cuando te entra el gusanillo por cierta cosa, te entra y ya está.
Pero en este caso, el gusanillo me llego a través de los sueños de un blog y quien lo relata, el espía Mr Cooking. Siempre bien manejado, como los guiñoles de antaño, por una mano maravillosa, la de Jesús Trelis.
Enseguida preparé una escapada a Valencia para conocer el restaurante Macel.lum del Chef Alejandro Platero y su mujer Raquel Bernal a la que no pude conocer por estar enferma. Pero como he de volver, ese asunto se solucionará pronto.
Nada más entrar me llevo la primera grata sorpresa. El local me pareció precioso, moderno, decorado con buen gusto.
Mientras esperamos los platos, nos traen un vino de la tierra, Bobal DeSanjuan, DO Utiel-Requena.
Y el PAN, con mayúsculas, de Jesús Machi.
Una buena elección de vino y un pan de esa categoría hizo que mi ritmo cardíaco se acelerara y empezara desde el minuto cero a disfrutar y a dar gracias a Jesús (Trelis) y a todos los santos de ese hallazgo.
Y se hizo la luz, empiezo a dejarme llevar por sus platos, llenos de ilusión, creatividad y lo más importante, sabor. No me sirve para nada una buena puesta en escena si no van acompañados de buen gusto.
Vuelvo a ser el #HombreHappy sumergiéndome en todos sus platos, con los nuevos y con el de siempre, su Yema de huevo, berenjena, mojama y encurtidos, para terminar con unos postres picantes que me llegan a enviciar.
Se nota que está enamorado de su tierra, de su historia, de sus productos... a los que les da la vuelta pero sin perder su esencia.
Esos "factores intrínsecos" son los que sirven para identificar la facilidad de lograr el triunfo. Y él los tiene.
Terminamos como se debe se terminar, con un buen whisky y una amena charla.
Un lugar que os recomendaría siempre.
Gracias Alejandro.
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Alejandro Platero y el #HombreHappy
Restaurante Macel.lum Carrer Boix, 6, 46003 Valencia
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre “SI” quiero acordarme... Restaurante Azafrán
Perdido por Castilla - La Mancha, en un pequeño pueblo de Albacete, se encuentra el restaurante del cual quiero hablaros. Y al hablaros de este, hablo de su propietaria y cocinera, virtuosa emperatriz de La Mancha, porque la persona y el lugar van unidos inseparablemente por un pegamento que no es otro que arte, producto y sueños.
”Llamábase Teresa Gutiérrez, y a esta le pareció ser bien darle título de señora de sus pensamientos; y, buscándole nombre que no desdijese mucho del suyo y que tirase y se encaminase al de princesa y gran señora, vino a llamarla 'Dulcinea de Villarrobledo' porque era natural de Villarrobledo”
La cabeza se me fue por un momento, llegué en plena vendimia y pude ver los extensos campos llenos de trabajadores y los tractores acopiados de racimos de uvas, que más tarde, como me hizo ver Teresa, se convierten en excelentes vinos.
Entramos al restaurante, precioso, acogedor, tranquilo, manejado excelentemente por un equipo de féminas que en todo momento están pendientes de ti. Enseguida te das cuenta que son amigas, que hay buen rollo.
Al instante salió Teresa a saludarnos y solo con oírla hablar y verla sonreír supe que no me defraudaría, me iba a encontrar mucho talento, amor y verdad en sus platos.
Mientras esperábamos nos ofrecieron unas cortezas caramelizadas que me enamoraron y nos aconsejó que tomáramos un vino de la tierra, Laminio, muy bueno por cierto.
Pedimos un menú degustación y mis 5 sentidos empezaron a entrar en ebullición desde el primero. Cada plato era una genial puesta en escena de la cocina manchega pero con un toque actual y novedoso. Lienzos tradicionales tintados por pinceles vanguardistas, sin trampa ni cartón.
Su lomo de orza casero, su escabeche de perdiz manchega, las croquetas de “atascaburras”, las migas ruleras, su ravioli de piña, yogurt y lima...una buena cantidad y calidad de platos que no voy a describir, no tendría palabras en mi pobre vocabulario para calificar emociones que se perciben con los 5 sentidos.
Todo allí está sincronizado con sensibilidad y eficacia, como la rosa del azafrán que asoma su perfección cuando empieza a refrescar y acaba la vendimia.
Un sitio que os recomiendo no solo si pasáis por allí, sino para ir de propio.
Gracias Teresa, gracias azafrán, gracias Dulcinea de Villarrobledo.
Fotos menú degustación. Haz clic para ampliar.
